Bueno, qué puede decir un lego en la materia como un servidor al respecto de la última valoración que han asignado a Facebook. Para empezar creo que decir que sólo puedo opinar de forma personal y nada técnica, es un buen principio.
Lo cierto es que me sigo sorprendiendo con los valores que alcanzan "esas pequeñas tonterías" que se crean para el ocio y la comunicación de unos pocos en la red, pero que terminan siendo herramientas de masas, porque resultan dar en la clave de una necesidad propia de los tiempos que corren.
Pero ¿hasta qué punto es una buena herramienta? ¿Se le da el uso más adecuado? Supongo que esto es tema de debate para largo y no es la finalidad de este post. Quedo abierto a vuestras opiniones. Sólo dejar aquí escrito que a fecha de hoy, el que suscribe estas líneas, no es usuario de tan extendido evento cibersocial. Y es que no me termina de convencer lo de que la gente me tenga demasiado localizado.
Lo que si es indudable es que, cuando hasta un tipo reacio al Caralibro como el menda está al tanto de los devenires varios que le atañen a tan insigne aplicación, es porque se ha convertido en algo globalmente preciado... y codiciado. Luego no se extrañen sus señorías de que alcance valores mareantes. ¡ 50.000 millones de dólaresdicen aquellos ahora que vale ! Pues será, aunque (y estó soy consciente de que también da pie a un encarnizado debate) no os creáis que las tengo yo todas conmigo para fiarme de los señores estos que van poniéndole el precio que les conviene a las cosas.
Algo está claro y es que hay que aplaudir al chavalín este de 25 añitos. Porque los mismos que ahora se inventan un valor nada desdeñable de 50.000 millones para su empresa, hace menos de un año se la valoraban en `solo´ 11.500. No sé vosotros, pero yo no soy capaz de quintuplicar el valor de mis cuentas bancarias así, en un año. Así que lo dicho, un aplausico para el chicuto Zuckerberg.
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